miércoles, 7 de noviembre de 2007

Estos tiempos antrosisimos....

La amiga Tertuliana publicó una entrada en su blog que me pareció super interesante. La copio aquí pues creo que resume lo que pienso en estos momentos y con estos acontecimientos recientes....

Medio entrecomillas
Hace rato que leí el ensayo de George Steiner llamado Nostalgia de absoluto. Lo había leído hace quizá cinco años y como el librito es pequeño lo retomé hace un par de meses para llevarlo en el bolso. No recordaba que Steiner planteaba –y justamente de eso se trata el libro- que las llamadas ciencias o ideologías del siglo XX, habían venido a ocupar el vacío dejado por las religiones.
En una de las reflexiones de este blog plantee la idea de la semejanza de la fe religiosa con la creencia ciega en Chávez. Tan ciega que en menos de un mes, sus seguidores votarán por un “sí” que ni siquiera saben a lo que corresponde. “Si Chávez lo propone, debe ser bueno, creemos en lo que él dice, aunque no sepamos, o no entendamos exactamente de qué se trate”.
Steiner plantea de forma brillante la semejanza del marxismo con la religión: “Creo que podemos reconocer en la historia del marxismo cada uno de los atributos que hemos citado como características de una mitología en la plena acepción teológica. Encontramos la visión del profeta y los textos canónicos que son legados al fiel por el más importante de los apóstoles (…). Encontramos también la historia del feroz conflicto entre los herederos ortodoxos del maestro y los herejes (…). Cada vez (y este es el escenario teológico) un nuevo grupo de herejes se separa (…). El marxismo tiene sus leyendas y su iconografía, (…) el marxismo tiene su vocabulario. El marxismo tiene sus emblemas, sus gestos simbólicos, como cualquier creencia religiosa trascendente. Dice al creyente: “Quiero de ti un compromiso total. Quiero de ti una implicación total de tu conciencia y tu persona en tu dedicación a mí”. Y a cambio, como hace la gran teología, ofrece una explicación completa de la función del hombre en la realidad biológica y social. Y sobre todo, ofrece un contrato de promesa mesiánica con respecto al futuro”.*
Uno se queda pensando. La responsabilidad a la que nos enfrentamos en los próximos días es grande. Yo no estoy en Venezuela, pero algo hay que hacer. La gente está harta, no quiere ir a votar. Los partidos políticos han demostrado que les falta madera de partidos políticos. El llamado de los partidos no debe ser a ejercer presión para que no se repita lo del referéndum y las elecciones pasadas. Su labor es negarse a asistir a una contienda electoral con maquinitas y, por falta de previo aviso, sin testigos internacionales.
Su labor es crear una nueva religión, algo en que la gente pueda creer. Los votantes son como esos enamorados que les han roto demasiadas veces el corazón. Tienen miedo de volver a enamorarse. Pero ahora sí. Con esta sí es verdad que nos la echamos encima. Si hasta ahora nos habían ido arrebatando los espacios de a poquito, como para no darnos cuenta, esta vez, hay que ser tonto para no caer. Y a los venezolanos no nos gustan que nos tomen por tontos.
No dejemos en manos de los estudiantes un liderazgo que no les corresponde, aunque lo han ejercido con más valor que cualquier politiquero. No pongamos en manos de la gente una labor que corresponde a los militares. ¡A despertarse! Que a este punto la gente corre o se encarama.
*Nostalgia del absoluto, George Steiner, Biblioteca de ensayo Siruela, pp 30-31

sábado, 27 de octubre de 2007

Abril en Paris ....



Es un libro que recientemente terminé de leer. Lo escribió Michael Wallner, un escritor-actor alemán. La historia transcurre en Paris, durante la ocupación nazi, en la segunda guerra mundial. Se supone que es una historia de amor entre un soldado nazi y una francesa, miembro de la resistencia. Pero lo que me gustó en realidad del libro no fue la historia de amor (cosa que me parece que apenas se desarrolla). Lo que en verdad me atrajo de la historia es el dilema al que se enfrenta el protagonista Michael Roth (o su personalidad francesa Antoine). El tipo simplemente trabaja para su gobierno, ve que lo que hacen es injusto y, al enamorarse de una francesa, entra en el drama de si seguir con su trabajo y manifestar lealtad hacia su país y superiores, aún cuando considera que no es lo correcto según sus valores y principios, o salvar a su amada... Me parece que en Venezuela ahora hay muchos que se encuentran en la misma situación...

martes, 25 de septiembre de 2007

domingo, 16 de septiembre de 2007

Una aventura de arrocera











Para aquellas personas que les gusta los programas de comida que son exóticos (no los típicos del tipo/a encerrado en la cocina, con la comida ya lista escondida en el horno), me imagino que si cuentan con el canal "travel & living", habrán visto el programa de Anthony Bourdain: No Reservations. Una vez hablando con "el secuaz", llegamos a la conclusión de que no a todo el mundo le debe gustar, ya que el fulano no come siempre en restaurantes "fancy", es más, el tipo es medio malandroso en los sitios a los que va y, además, a veces puede ser realmente odioso. Sin embargo, a mi me encantan precisamente esas características de su programa (además de que hace lo que a mi me encantaría: viajar, beber y comer!). Por eso, cuando me enteré que venía a Venezuela a dictar una charla (lástima que no hubiese sido un programa, yo le hubiese prestado asesoría de los sitios malandrosos de Caracas. Jajajaja!) averigué los pormenores de la misma por internet y le dije al secuaz: ese jueves nos vamos de arroceros al Hotel Tamanaco!!! Por supuesto, yo no iba a pagar los 700 mil Bs. del curso (ni que tuviese un restaurante o me dijesen "Antonini" para gastarme un dinero así como así), así que apelaría al viejo truco de "en serio había que pagar?". Nos enfilamos al sitio y pusimos cara de conocedores. Desde una escalera, observamos a través de una ventana panóramica que se desarrollaba un coctel en una de las terrazas al aire libre del hotel. Bajamos, rezando poder convencer a los que cuidaban la entrada que nos permitieran entrar. Oh sorpresa!!! Los Dioses estaban de nuestro lado: No había nadie controlando la entrada!!! Y lo mejor: Copetines Gratis all night long!!! Ubicamos al individuo, nos retratamos y de verdad la pasamos super. Lo mejor fue conseguir a un amigo de la infancia (el cual sigue en la infancia pues es amigo de la hermanita de una de mis mejores amigas o sea, un infante aún). Una noche especial para todos! Gracias Anthony, por venir a Venezuela (y no entrevistarte con Chávez, como hizo Sean Penn).

...Una Pizza Arabe en Chacao...










Lo bueno de conocer un "secuaz" que trabaja en Chacao, es que se conoce las mil y un taguaras "BBB". En esta oportunidad me refiero a unos árabes que quedan en la Av. Mohedano de Chacao. Quedan apenas a una cuadra del sitio laboral del secuaz, por lo que regularmente acude a sus servicios alimenticios. Como nunca le he oído una queja acerca de ellos (sólo el murmullo placentero de: mmm, hoy almorce arabitoooooos), no me opuse a una invitación a tan peculiar lugar. Lo que más risa me da es el nombre del sitio: "Pizza Zaina". La razón: en el menú jamás he visto ninguna oferta de pizza. Pero como jamás esperé comer una pizza ahí, no tuve mayor tipo de desilusión. El sitio es el propio "ambiente familiar" (por ahí leí que Claudio Nazoa dice que los inventores del "ambiente familiar" son los portus, así que estos libaneses se lo deben de haber copiado), atendido por sus propios dueños: Abuelo y Abuela, Mamá y Papá, Hijo Adolescente con mostacho a lo Cantinflas. Algo muy peuliar es el mesonero: Negrito negrito. Para mi, debe ser haitiano o algo así. Según el secuaz, una vez preguntó y el tipo le dijo: "Soy Africano". Bueno, me imagino que se contagió con el discurso chavista de los "afrodescendientes" y ya no es más "El Negro Arabe". En fin, cosas de la Revolución Socialista del Siglo XXI, que nos hizo perder el placer de llamar con cariño a alguien "Negro/a". El menú es básico pero abundante y con muy buen sabor. Y los precios.... es lo mejor del asunto. Si van un fin de semana en horas de sol, aprovechen y coman ahí. Luego, caminen media cuadra más y se encontrarán una pastelería, con ricos dulcitos y un buen café para merendar. En mi mundo particular de estrellitas de sabor, le doy todas (aún no he hecho la tabla, así que no sé cuanto es el mínimo y cuanto es el máximo).

martes, 11 de septiembre de 2007

Con la Patrona!










Hoy, al levantarme, no tenía ni idea. Al mediodía, decidí dar mi llamada "Vuelta de Calentamiento", para evitar la modorra que siempre sufro después de almuerzo, por lo que enfilé mis pasos hacia los lados del Museo Sacro. Justo en frente de la Catedral de Caracas, fui detenida por un par de Señoras, quienes mientras me hablaban, me colocaban una especie de pin, con la imágen de la Virgen de Coromoto. Al principio me asusté. Me dije: "Estas son las fulanas "barbies" (choras que atacan en el centro de Caracas) y seguro me están echando burrundanga!!" De paso, una de las Señoras me dice (cuando ya tenía el pin adherido a mi camisa): "Esto es para la Virgen y aceptamos colaboraciones de 2 mil Bs." El estímulo de la fe en personas poco prácticantes como yo, genera gastos (cosas del capitalismo salvaje). Como andaba medio paranóica por lo de la burrundanga, obedecí a la invitación de entrar a la Catedral, donde se celebraba una Misa conmemorativa. Más que todo entré por el pavor de que me diera un yeyo y fuese una víctima más del hampa. Al final, fue toda una sorpresa. La Catedral, bellamente adornada con múltiples flores de todos los colores y tamaños y, cerca del altar, la imágen de La Santa Patrona. En verdad me emocioné al ver que era poca la gente ahí reunida, a pesar de que el acto contaba con la presencia de músicos, quienes acompañados por cuatro, arpa, flautas, etc., hacían del momento más especial. Lamentablemente, por cuestiones de hora, no pude quedarme hasta al final de la Misa así que volví de lo más emocionada a mi oficina. Al llegar, eché el cuento a mis compañeros de trabajo y uno de ellos hizo el siguiente comentario: "si, yo vi a las señoras y lo que hice fue esquivarlas. Que fastidiosas eran!" Creo que esa persona no sabe de lo que se perdió. De todas maneras, realicé mi investigación y me he enterado que la fiesta de la Virgen de Coromoto se celebra 3 veces al año: 2 de febrero y 8 y 11 de Septiembre. Tremenda parrandera pues! (Nota: Las fotos que acompañan esta entrada las tomé en la Catedral)

martes, 4 de septiembre de 2007

eL Chino Sin Nombre







Volvemos a los chinos... Pero estos no son unos chinos cualquiera, SON LOS PROPIOS CHINOS! Fue por casualidad que los descubrí. Aburrida un día, leyendo uno de esos folletos que repartian sobre que hacer en Caracas, vi una reseña sobre ellos. Como la curiosidad siempre ha sido mi compañera, uní fuerzas con el secuaz y nos encaminamos. Debo reconocer que al principio estaba algo insegura. Quedan al lado de una tienda de pájaros y al ver tanto chino ahí sentado comiendo, pensé que quizá era un sitio exclusivo para "orientales". Gracias a Dios, mi suposición fue errada!!! Son totalmente comunitarios. Como las mesas son de variados tamaños (y no hay muchas), si te toca la mesa grande, lo más seguro es que tengas que compartirla con cualquier comensal que llegue al sitio (Propiedad Social Comunitaria, como diría Chavez). Por lo que leí en el folleto ya nombrado, se supone que son los únicos chinos mandarines verdaderos de Caracas (cosa que no puedo asegurar pues aunque busqué información por internet sobre ese hecho, no encontré nada). La primera impresión al llegar es ver al cocinero, con un sempiterno cigarrillo en la boca cocinando (así que amigos de la higiene abstenganse de ir). Otra cosa que me sorprendió fue que alteraron la eterna relación Chino-Cerveza: No venden nada de alcohol. Eso si, puedes llevar tu cavita llena de bebidas espirituosas y el dueño no le para. Una vez probé un lagarto a la china, y casi deliro con el sabor, aunque mi plato favorito son las berengenitas salteadas con camarones y arroz blanco!!! Y lo mejor es el precio: BA-RA-TI-SI-MOS!!! Si tuviera que darle estrellitas a este sitio, le daria todas, aunque la pinta sea de lo más taguaresca!!!

domingo, 26 de agosto de 2007

Un Escritor Antroso: Raymond Chandler




Hace ya varios años (ufff!!! Mínimo quince creo yo!) en mis manos cayó un libro, muy curioso, por su gráfica. Si lo tomabas por un lado, la portada morada, con puntitos verdes y sombras negras, era visualmente atractiva pero, además, traía otra historia corta, la cual debías leer volteando el libro. Trataban sobre un investigador privado, localizado en Hollywood, y a quien, por las cosas que decribía, no le iba muy bien en el aspecto monetario. Philip Marlow... Un nombre algo exótico, misterioso y atrayente, lo que hizo que me sentara a leer el dichoso libro. Me encantó de inmediato! El típico perdedor, que le toca encontrarse en situaciones extremas, peligrosas y en las cuales, por lo general, saldrá perdiendo. Los dos cuentos que leí en aquella oportunidad se titulaban "El Sueño Eterno" y "El Largo Adios". ¡Qué historias! A lo largo del tiempo, las releí varias veces y continuaron fascinándome pero al buscar en las librerías otros libros de Chandler, no conseguí ninguna otra obra suya. Hace como un año, me encontraba en uno de mis "guilty pleasures" más secretos: echada en el piso de Tecniciencia Libros del CCCT (como es la tienda más vieja de todas, se consiguen cosas raras y a precios que no han sido actualizados recientemente) y de repente veo un pequeño libro: "Adios Muñeca". Mi reencuentro con Philip Marlow había comenzado. Compré el libro de inmediato y mi antigua pasión cobró fuerza nuevamente. Y ahora, reforzada por la facilidad de internet, pude averiguar más sobre su autor: Se casó con una tipa 20 años mayor que él, escribía guiones para Hollywood, le encantaba Dashiell Hammett (el del halcón maltes y todas esas culebras negras con Humphrey Boggart) pero lo que quedó indeleble en mi mente fue el hecho de que era un alcohólico que vivía con un montón de gatos como única compañía al quedar viudo. ¡Qué cosa tan terrible es la soledad! Recientemente leí "La Hermana Pequeña" y confirmé mis gustos por este tipo de novela negra. He buscado en varias librerías más obras de Raymond Chandler y no he conseguido. Me imagino que tendré que acudir al viejo truco de "Amazon". Si les gusta el cínismo, el sarcasmo, los bajos fondos, entonces la obra de Chandler les gustará.

domingo, 19 de agosto de 2007

Un antro clásico de Caracas: Crema Paraiso







Dando vueltas por Caracas.... El hambre ataca... Poca plata en la cartera... ¿A donde ir? Pues la opción que escogimos mi secuaz y yo, en el fondo, me dejó sorprendida... Es que si no hubiesemos pasado en frente, creo que nunca hubiesemos escogido saciar nuestra hambre ahí: El Crema Paraiso de Bello Monte. Algo realmente romántico, pues degustamos de unos perros calientes GI-GAN-TES, super económicos y divinos, a la orilla misma del Guaire (Gracias a Dios no había llovido y era de noche... Si no, quien aguanta el aroma! jajaja). Cuando era pequeña, iba mucho a estos sitios con mis papas (mi memoria me recuerda el Crema Paraiso que se encontraba? o se encuentra aún? en Sta Mónica). Pero después se fueron desvaneciendo de mi memoria al igual que lo hicieron en Caracas. Recientemente leí en la prensa que hay una especie de "revival" de los Crema Paraiso en nuestra ciudad. Hasta abrieron uno en Sambil (al cual nunca iré porque detesto ese centro comercial). En fin, me encantó esa experiencia, la cual fue totalmente inesperada pero me hizo recordar tiempos pasados y felices!!! Así que para una experiencia al estilo "Volver al Futuro", no hay mejor sitio que un "Crema Paraiso"!

martes, 14 de agosto de 2007